Es hora de moverse

Tengo vagos recuerdos de gente corriendo por deporte. Cuando jugaba futbol recuerdo haber visto a un chico correr todas las tardes en la Unidad deportiva donde entrenaba. Me preguntaba por qué prefería correr a jugar con un balón.

Hace mas de dos años Samara, una exalumna de arquitectura, me pidió la oportunidad de entregar el trabajo final antes de la fecha: «es que saldré de la ciudad», me dijo. Unos días antes, platicando sobre los detalles de la entrega me dijo: «Voy a Nueva York, al maratón a acompañar a mi mamá. Ella es corredora». Meses después la volvía a ver y me dijo: «arqui, comencé a correr». En esa ocasión platicamos sobre su experiencia y del cómo esto se volvía parte de su vida. La verdad es que de solo de escucharla daban ganas de probar que se sentía correr.

Una tarde de Julio dije: «Basta, es hora de moverse». No me había dado cuenta, pero habían pasado 10 años (¡si, 10!) desde la última vez que hice ejercicio. Mi peso, mi salud y mi ánimo no eran, por así decirlo, la mejor parte de mi.

¿Por dónde empiezo?

Así comencé la travesía por involucrarme en el mundo del running. Confieso que -por pena- trataba de investigarlo todo sin preguntar a nadie. Samara fue mi «coach virtual», por medio de WhatsApp me daba consejos y me recomendaba desde entrenamientos hasta calzado. De igual forma, comencé a leer cuanto libro, revista o post se me atravesaba. Me volví seguidor de dos podcast: Korremania (de Edgar Elenes) y Nu3 (de Fernanda Alvarado, Sol Sigal y Mariana Camarena). Mi peso se fue a -20kg gracias a los consejos de «las tres de Nu3».

De igual forma me inspiraban las historias de Michel Rojkind y Javier Sánchez, ambos arquitectos mexicanos, reconocidos a nivel internacional y cuyos relatos (aquí y aquí) me hicieron sentir identificado.

Javier Sánchez: Arquitecto, Director de JSa.

Michel Rojkind: Arquitecto, Director de Rojkind Arquitectos.

Cuando entrenaba futbol teníamos pretemporadas que duraban un mes solo de acondicionamiento físico, nada de tocar un balón. De ésta forma, pensaba que la decisión de comenzar debía venir acompañada de otras buenas decisiones, sabía que no podía solo comenzar a correr y ya. Recordaba mucho una TED Talk de Ricardo Zamora en la que hablaba de su experiencia con la tecnología y cómo ésta le ayudó a lograr sus metas para bajar de peso y comenzar a correr (ver aquí). La he visto como 50 veces. Se convirtió en algo así como mi inspiración virtual.

Comencé a usar MyFitnessPal y Endomondo, ésta última en su versión Premium ($499 por un año) ha sido una de las mejores elecciones, ya que la aplicación me diseñó un plan de entrenamiento de 14 semanas para llegar a mis primeros 5k (cinco kilometros) con base en mi complexión, mi peso, mi actividad y otros factores.

Plan de entrenamiento. Endomondo App.

Los obstáculos

El primer obstáculo fue encontrar el momento para entrenar. No quería sonar como «don importante» o «don sin tiempo», sabía que debía haber algún espacio para poder hacerlo. Mi única opción: correr a las 5am y/o a las 10pm. Así lo he venido haciendo en los últimos meses. Al principio no negaré que cuesta trabajo levantarse, pero con el pasar de los días pueden más las ganas de lograr tus objetivos.

Día de entrenamiento.

El segundo -y más doloroso para mi hasta ahora- ha sido la lesión. Paré dos semanas por una lesión causada por mi inexperiencia en la técnica de carrera y correr siempre en un solo tipo de superficie. Fueron días de enojo/frustración/estrés/tristeza por no poder seguir con mi plan. Muchas veces pensé que las personas que tenían una vida activa y paraban por alguna razón, exageraban al no entrenar. Ahora los entiendo.

Afortunadamente para mi, la asesoría de Norma (mi terapeuta favorita), me hizo volver. Ese día, cuando tomaba la foto que está abajo, sonreía.

La carrera

La fecha había llegado, Diciembre y el momento de buscar una carrera para medir lo aprendido estaba enfrente. Hice mi registro en linea, recogí mi kit de corredor y esperé el día. Mi número fue el 106.

4:00 am, me levanto, digo «es muy temprano». Vuelvo a dormir.

4:30 am, abro los ojos, me levanto de nuevo y me digo «¿estás nervioso, Yoan?»

5:00 am, arriba. Comienzo a prepararme.

7:45 am, llego al estadio, lugar de salida. Comenzamos a calentar.

Antes del banderazo de salida me encontré con dos buenos viejos amigos (Juan Carlos y Miguel). Creo que eso es una de las cosas buenas del deporte, te permite coincidir con buenas personas.

Cuando iniciamos la carrera, me puse los audífonos y opté por sólo disfrutar. En el primer kilometro decidí que debía escuchar Walk de Foo Fighters (dale play y sigue leyendo):

Learning to walk again
I believe I’ve waited long enough
Where do I begin?

Hice mis primeros 5k con un tiempo de 27m:42s, crucé la meta con 29m:37s, superando la expectativa de la app y, lo más importante, la mía.

Los datos.

Hoy me siento bien, contento del primer objetivo, de tener cerca a mi familia, mis padres y del abrazo de mi hija justo después de cruzar la meta.

Mi hija comenzó a llorar. Le preguntaron «¿por qué estás triste?», ella respondió «no lloro porque estoy triste, sino porque estoy contenta». Tiene 5 años. Soy el más afortunado del mundo.

Mi siguiente objetivo son 11km (el pretexto perfecto para el Mexico City Rock N’ Roll Half Marathon). Espero que las fuerzas, el tiempo y la vida misma, me permitan llegar a Agosto de 2017 a celebrar mi cumpleaños 35 corriendo el Maratón de la Ciudad de México.

Cruzando a la meta.

Mi objetivo a mediano plazo es el Maratón de Nueva York. Suena lejano, pero mi primera carrera comenzó con un día que decidí que las cosas debían cambiar y, curiosamente, comenzó con el primer paso. Literal.

Sigo pensando que la vida se construye de momentos y que somos afortunados de poder crear nuestros recuerdos, pues en muchos casos eso es lo único con lo que nos quedamos.

(Lee la segunda parte del post dando clic aquí: «Así llegué al maratón»)