Disfruto mucho caminar. Quizás sea por el recuerdo de esos años de escuela en los que el automóvil no era una extensión de nosotros. O quizás el recuerdo se vaya más lejos aún, a esos años en el campo.
Cada que tengo la oportunidad de visitar algún lugar fuera de Hidalgo (en donde radico y soy originario), me pierdo en cada uno de los rincones de nuestro país.
La libertad y la experiencia que se obtiene al «vivir» el espacio y compartirlo, es lo que me lleva a pensar que la movilidad no es ir más rápido, sino «ir con calidad».
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