Una bicicleta
Publicado originalmente el 7 Feb de 2016. Actualizado el 29 de Nov de 2018.
En 1992 mi padres me compraron una bicicleta en la que aprendí a pedalear como muchos de mis contemporáneos: a golpes. Salía con mis amigos, iba al mercado, iba a la biblioteca, literalmente a todos lados iba en bici. Incluso, con mis amigos del barrio, teníamos un especie de club de bicis en los que varios cooperábamos para ir «equipando» la bici de cada uno, de una en una: una llanta, una cámara, un espejo. Vaya, era un sistema organizado por niños de 8-10 años. Que buenos recuerdos.
Pero llegó la edad y con ello otro ambiente. No recuerdo en qué momento dejé de usarla. Así, sin más, dejé de pedalear.
Lo anterior era un recuerdo que había olvidado por muchos años, no fue sino hasta que -ya habiendo egresado de la universidad- me uní a un grupo de ciclismo urbano en Pachuca y recordé mi antigua bici. Debo confesar que me uní no por deporte, sino porque mi formación como arquitecto me llamaba a entender como se ganaba el espacio urbano. ¿En qué momento nos dejamos convencer por los medios que un auto te da «estatus»?
Cada que alguien me pregunta algo sobre la bici y se refiere a un termino deportivo, no puedo evitar sentirme incomodo al pensar que siguen viendo a la bicicleta como deporte o recreación. Mientras algunos amigos me platicaban sobre su bici de última generación, me imaginaba a los amantes de los autos hablando (sobre autos) mientras los enceraban. O a los de las motos haciendo lo mismo.
No digo que eso sea malo, al contrario. Respeto mucho esos puntos de vista. Para mi el auto, la moto y la bici son solo objetos, medios para desplazarse. Veo a la bici como medio de movilidad.
La bicicleta como medio de movilidad
Afortunadamente, gracias a los esfuerzos de muchas asociaciones (y hay que reconocerlo, alguno que otro gobierno), hoy en día el tema de la bicicleta es parte de muchas agendas. La visión de ella ha permitido que la construcción de infraestructura ciclista o la implementación de manuales sea bien recibida por una buena parte de la población. Incluso aquella que no es ciclista cotidiana.
Las ciclovias
En Av. San Javier, se realizó el primer intento de ciclovía en la ciudad. Debemos decirlo, fue un experimento fallido. En 2012 nos visitaron Luis Natera y Raul Gandarilla del Colectivo Triciclo y nos dijeron algo como «…híjole, creo que está peor que la ciclovía de la Av. Washington (Guadalajara), y eso ya está grueso».
En una de tantas acciones que se realizaron desde la ciudadanía, Roxana Montealegre invitó a Bernardo Baranda (Director de ITDP para Latinoamérica) a visitarnos en Pachuca. En esa visita no olvidaré lo que nos dijo Baranda: «Yo creo que las calles son buenas para movilidad ciclista. Incluso, en muchas no habría la necesidad de construir nada, solo señalizar. Pintura, pues…». Tirando esa idea de que la bicicleta solo debe transitar por una ciclovia.
Recuerdo mucho una platica con Paco Montes en la que nos cuestionábamos ¿qué primero, ciclovías o educación ciclista? Es algo que discutimos mucho, ya que pienso que la educación y cultura no se da en automático y se construye día con día. Amsterdam, CDMX, lo trabajan todo el tiempo. Pero algo en lo que coincidíamos la mayoría es que el reglamento de transito, que en ese tiempo no contemplaba a la bicicleta como medio de transporte, debía cambiar.
La masa crítica
Actitud Bi-Sí, primer grupo de ciclismo urbano en Pachuca, impulsado por Carlos Núñez (arquitecto, egresado del ITESO), en ese entonces trabajando en el Ayuntamiento de Pachuca, sentó un precedente en el movimiento ciclista, ya que se concebía como un grupo que no sólo buscaba pasear, sino incidir en el espacio urbano. Tuve la enorme fortuna de apoyar a coordinar el paseo a partir de su primer año. Participé dos más en el que buscábamos que la bicicleta fuera un elemento más dentro del espacio urbano, un medio de movilidad, un elemento de lucha por los derechos ciudadano. Por los de bici, por lo de a pie.
Chikita, primeras acciones cicloincluyentes
- La dotación de la calle estaba cargada para el auto. El discurso debía poner a la bicicleta en el tema de conversación, pero más allá de recreación, como una alternativa.
- El cicloestacionamiento debería “quitarle” un espacio de cajón al auto, como una expresión de recuperación del espacio.
- El cicloestacionamiento era conceptual, pero la propuesta era convocar a un concurso de diseño del rack.
- Se incluía la primera caja ciclista, y se explicaba el por qué de su necesidad.
- Se recomendaba que el lugar se convirtiera en “bikefriendly”, dando descuentos y promociones si llegabas en bici.
Los avances
En varias ocasiones nos presentamos hablando sobre la bicicleta y la necesidad de cambiar el concepto de recreación hacia el concepto de transporte. Nunca olvidaré la cara de los asistentes cuando les decía que, bajo el Reglamento de transito, si salíamos a rodar por las calles, le adeudábamos al Ayuntamiento $567.
Junto con Enbiciate, convocamos al primer Foros sobre el reglamento de tránsito, en el que buscábamos:
- El reconocimiento de la bicicleta como medio de transporte
- La legislación sobre ciclovias
- El derecho de circular sobre la calle, respetando la banqueta para el peatón.
El resultado se vio en el Nuevo Reglamento de tránsito y vialidad para el municipio de Pachuca, en el que la jerarquía del espacio público se ajustaba a la pirámide de movilidad. Con estos avances se demostraron muchas cosas, una de ellas (considero que la más importante) es que la ciudadanía puede tener una gran incidencia en aspectos de política pública. Cuando los movimientos o acciones se realizan de forma organizada pueden encaminarse a buenos resultados, sin embargo sigo pensando que el empoderamiento del ciclista lleva consigo una gran responsabilidad, ya que el espacio público, la calle, aquella donde siempre fue vulnerable, ahora entiende que le pertenece.
El empoderamiento es peligroso si no se acompaña con educación. Ahí es donde la labor de los grupos ciclistas, el gobierno y la ciudadanía entran en juego al promover campañas de concientización y comprensión de los diferentes roles en el espacio público. ¿Lo más importante? el peatón tiene la preferencia.
La defensa de la ciclovía, el caso de Ramírez Ulloa
Cuando tuvimos la primera ciclovía con dimensiones aceptables, los comentarios de algunas personas no se hicieron esperar.
La ciclovía de la calle Ramirez Ulloa le quitaba un carril completo al auto y le daba un espacio seguro al ciclista. Comentarios como «no sólo se crean embotellamientos, también se genera contaminación al mantener detenidos a los automóviles por mayor tiempo» eran comunes en la redes sociales y en algún diario con pocos conocimientos de intervenciones urbanas. En Actitud Bi-Sí pensábamos que era el momento para manifestarse y defenderla. Así, con globos blancos dejamos mensajes como «aquí pasa un ciclista», «un ciclista es una vida» (Ver el album de fotos).
La mejor forma de hacer seguras las calles para la bici es andar en bici, tomando la calle, hacerse visible. La labor de los grupos ciclistas, debe ser mucho más que solo clubs de amigos. Lo sigo creyendo.
Cuando alguien me pide consejo sobre a dónde ir a rodar, siempre les recomiendo que vayan los jueves al Parque Hidalgo, no solo porque es un paseo familiar, sino porque guardo mucho cariño al grupo. Creo que desde diferentes perspectivas, se apoya a la inclusión de la bicicleta a la política de movilidad. Una muestra de tal incidencia: BiciCapital, el sistema de prestamos de bici pública para Pachuca.
Los universitarios
La comunidad de universitarios a nivel nacional ha demostrado en los últimos años que pueden ser agentes de cambio. En estos últimos meses hemos trabajado en una serie de acciones (de preparación) para visibilizar a la bicicleta como medio de movilidad. Con una muestra de 1,100 personas encuestadas, tenemos la posibilidad de generar análisis que nos ayuden a entender mejor las trayectorias ciclistas y peatonales hacia la Universidad, con un modelo que pueda replicarse en varios lados.
Las acciones que se siguen generando, buscan lograr una ciudad más humana, más justa. Hace solo unos días murió en un accidente, producto de un sistema de movilidad fallido, Emmanuel Vara Zenteno, Director de Movilidad del Municipio de Puebla. Distintos colectivos exigen justicia. Pero debe de entenderse que la justicia no es solo detener a un chofer, es en realidad que en las ciudades no se permita más muertes por motivos de la velocidad, producto de un modelo que ya nos rebasó. Así como en las reformas a la educación, el problema no es el maestro. En las mejoras a la movilidad, el problema no son los choferes-camiones, es un sistema que nos aprieta y que, al parecer, la movilidad es un termino que se escucha bonito en el discurso, pero se aplica distinto en la práctica.
Continuará…
¿y cómo van en este año 2020?
Complicado. Pero pienso que no debe dejar de avanzarse.
¿Existen planes para la súper vía Colosio?
Ya que muchos pensaran que es mejor opción moverse en bicicleta que en transporte publico, digo para los que tengan pensado ocupar esta vialidad
No lo sé. Pero por cómo se diseñó, pienso que -tristemente- no. Habrá que ver cual será la respuesta de las autoridades.
Gracias por tu comentario.