Decir gracias debería de ser en estos tiempos, algo cotidiano.

Existe una frase atribuida a Newton -que en realidad viene de otras referencias pasadas- que dice: «no lo hubiera logrado si no estuviera parado a hombros de gigantes». Y es que todos somos producto de nuestras experiencias vividas. En la educación, por ejemplo, soy un fiel creyente del papel fundamental de la familia en el proceso. La educación no es solo la escuela -física-.

El pasado mes de Mayo, tuve el honor de ser invitado al 8° Congreso Peatonal, que tuvo varias sedes en la ciudad de Pachuca y Mineral de la Reforma, Hidalgo. Cuando pensaba en mi participación, o en qué era lo que pudiera aportar, pensaba que en realidad creo que ya hay muchas voces que en temas de movilidad urbana han, siguen y seguirán aportando, incluso el tema está muy incrustado en el discurso. Pero el reto es que vaya del discurso a la política publica e implementación.

Por eso, mi platica solo se enfocó en hacer un esfuerzo y pensar quienes han, de alguna manera, aportado en la discusión sobre la importancia de movernos dignamente en la ciudad.

Al final de la misma escribí en el slide -en un ejercicio mental rápido- aquellos nombres con quien nos acompañamos en este camino.

Sé que faltan mucho nombres, me disculpo por alguna omisión. Pero lo mas importante es que, en esta primera parada sobre el tema de movilidad, el agradecimiento debe ser algo muy presente, pero que igual impulse a las personas que continúan en la lucha de de la que Soja reflexionaba como justicia espacial.