Tuve la fortuna de presenciar una exposición de Paulette Escalona, en las instalaciones del posgrado CyAD, de la UAM Azcapotzalco. Paulette es arquitecta que desarrolla estudios de doctorado sobre el tema del paisaje industrial minero de Pachuca. Un tema que está tomando fuerza desde distintos frentes: trabajos desde el proyecto «Geoparque, comarca minera» con Javier García Alonso, el Ayuntamiento de Pachuca con la «Ruta arqueológica minera» involucrando a Ana Daria Torres y Miguel Lazcano, y desde la academia en Arquitectura UAEH con Elizabeth Lozada y sus estudios doctorales en temas de patrimonio industrial minero.

Todos los que mencioné anteriormente, son arquitectos.

Paulette nos dio una charla muy amena sobre la importancia del patrimonio industrial minero y de cómo sus descubrimientos están siendo una aportación del valor que la población da -o debe dar- a la construcción del imaginario de la ciudad.

En un esbozo de su próxima disertación y defensa de tesis, Paulette nos compartió la experiencia que ha acumulado por los barrios altos de Pachuca y por los lugares donde las construcciones e infraestructura de los distintos periodos de la minería en Pachuca han dejado.

Uno de los términos que nos presentó y que causó incluso controversia (que en realidad fue un intercambio de opiniones sobre el concepto) fue el de geoarquitectura, relacionando las construcciones derivadas de la extracción minera, su adaptación con el contexto natural y -en este caso- su fuerte relación con el paisaje.

Paisaje de Pachuca. Titulo: «La greña». Autor: Paulette Escalona

En un momento de la presentación, nos mostró una fotografía que tomó en una de sus visitas por la zona. Esta fotografía fue titulada «La greña».

El término en greña en México es utilizado para denominar el estado natural en que se encuentra una materia prima antes de ser purificada o transformada. La fotografía presentada hace alusión al estado natural que tomó la ciudad de Pachuca adaptándose a la topografía en donde se encontraron las primeras minas del denominado Mineral de Pachuca en el año de 1550.

Seguramente le irá excelente en la disertación, y seguirá compartiendo la idea, las ideas, ya no solo como estudiante, sino como parte de la academia en arquitectura. Una academia que debe ser reforzada hoy más que nunca.

Mucho éxito.